Recuerdo mi primera salida a destrozar el asfalto como si hubiera sido esta misma mañana. Estaba tan emocionado por comenzar a correr… Tenía todo el equipamiento listo y adecuado, y no podía esperar a salir a la calle a disfrutar del aire fresco y del entrenamiento que me esperaba. Sabía que iba a sudar y que posiblemente no durara mucho corriendo. En realidad mi primera carrera duró cerca de 5 minutos. Por eso quiero compartir aquellas dudas que todo principiante del running tiene antes de que piséis el asfalto.

Ahora, unos cuantos años más tarde echo la vista atrás y veo cómo me sentía antes de cada carrera, qué pensaba: “esto va a ser duro, cómo me gusta torturarme”. Pero luego pensaba: “va, que con un poco más de esfuerzo conseguiré mis objetivos”. La realidad es bastante diferente pues, una vez coges una rutina, no hay quien te pare y comienza a gustarte. Ya no lo ves como algo tedioso y flagelante.

Aún no me he convertido en un experto corredor, ni falta que hace. No estoy certificado en nada ni incluido en ningún grupo de corredores. Pero he aprendido algunas cosas durante estos años sobre la facilidad de adaptación que tiene nuestro cuerpo a las actividades deportivas poniendo tan solo un poquito de ganas en ellas. Así que os comento lo que me gustaría haber sabido aquel día que me calcé las zapatillas por primera vez:

Las zapatillas no son lo mismo que las zapatillas de correr
No todas las zapatillas deportivas están creadas para correr. La primera vez que salí a correr pensaba que mis antiguas zapatillas deportivas, que utilizaba hacía años para jugar con los amigos al fútbol callejero, iban a servir igualmente para mis primeros pinitos en el mundo del running. Pero me equivoqué. No fue hasta que un conocido me llevó a una tienda de running cuando me di cuenta de mi equivocación. Las zapatillas para correr son algo diseñado exclusivamente para correr y no para caminar, jugar a algún deporte o ir al gimnasio. Así que cuidado con esto.

Acuérdate del BodyGlide
Días más tarde tras haber corrido y haber iniciado este hábito como corredor, me di cuenta entrando a la ducha con agua caliente de lo que pasaba. Tenía rozaduras en los muslos y tobillos provocadas por la ropa que llevaba. Y fue entonces cuando descubrí la tecnología BodyGlide, una especie de tejido que no crear rozaduras en la piel y que es bastante sensible.

Mejorando se hace más fácil
No todas las carreras son fáciles, si no sería bastante aburrido salir a correr, ¿no? Pero no me negaréis que cuanto más corres, tu cuerpo consigue adaptarse y ajustarse a ese ejercicio determinado de manera automática y sorprendente. Si sigues trabajando del mismo modo y practicando tu técnica de carrera cada día, mejorarás y podrás ver las salidas como algo fácil y no como esa tortura que pensabas que era al inicio.

No hay dos carreras iguales
Un día podrías correr 10 km de un tirón y acabar como si nada, y al día siguiente podría hacer el mismo recorrido, con la misma ropa y mismo desayuno tomado y terminar la carrera reventado/a. No hay dos carreras iguales, no te preocupes. Vas a tener días buenos y días malos. Solo trata de no pensar demasiado en ello.

Si eres un corredor principiante quizás se te haya pasado alguna vez estas dudas por la cabeza. Hoy he querido personalmente contar mi experiencia e intentar ayudar a aquellos que no sabían el por qué de ciertas cosas. Espero que a partir de hoy tengáis más cuidado a la hora de salir a correr y penséis en todos estos consejos para mejorar vuestro rendimiento y conseguir las objetivos/metas que os marcáis día tras día. Si ya tienes claros estos consejos, sigue estos otros para completar tu “formación” previa de corredor principiante.

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